On November 6, 2023, WeWork Inc. and several hundred of its affiliates filed voluntary chapter 11 cases in the US Bankruptcy Court for the District of New Jersey. According to a press release issued simultaneously with the filings, WeWork also intends to file recognition proceedings in Canada under Part IV of the Companies’ Creditors Arrangement Act. The press release also states that WeWork’s locations outside of the United States and Canada are not part of the reorganization process.

On June 6, 2023, the US Bankruptcy Court for the Southern District of Texas (the “Court”) confirmed Serta Simmons Bedding, LLC’s (“Serta”) Chapter 11 plan and held that Serta’s 2020 uptiering transaction (the “Uptiering Transaction”) did not breach Serta’s 2016 first lien credit agreement (the “Credit Agreement”).

Investing in or acquiring distressed assets can be a lucrative investment strategy for those with a healthy risk appetite and a roadmap for sourcing and evaluating quality assets.

Following a steep run-up in crypto asset prices and valuations of crypto-adjacent businesses in the last two years, there has been a sharp increase in companies and assets in the space looking at deeply distressed valuations, liquidity crunches or formal insolvency or bankruptcy proceedings.

With a slowdown in capital markets activity and sharply decreased economic activity, the pressures on borrowers (and therefore their lenders) are only going to increase in the near term.

Prepayment premiums (also referred to as make-whole premiums) are a common feature in loan documents, allowing lenders to recover a lump-sum amount if a borrower pays off loan obligations prior to maturity, effectively compensating lenders for yield that they would have otherwise received absent prepayment. As a result of the widespread use of such provisions, three circuit courts of appeal – the U.S. Court of Appeal for the Second, Third and Fifth Circuit – have recently had to address the enforceability of prepayment provisions in bankruptcy.

En todo tipo de procesos y, entre ellos, en los incidentes concursales, la denuncia por la parte demandada de la falta de jurisdicción o de competencia no puede plantearse como una suerte de excepción en la contestación a la demanda o en momento posterior, sino que debe promoverse con carácter previo a la contestación, mediante declinatoria (art. 64.1 Ley de Enjuiciamiento Civil [LEC]).

En una nota que redacté ya hace algún tiempo decía que, excepcionalmente, y aunque la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) parece excluirlo al disponer que la legitimación activa corresponde a quien aparece en el título como «acreedor» (art. 538.2), ha interpretado la jurisprudencia que puede ser el propio condenado o demandado quien inste la ejecución si tiene interés jurídico en el cumplimiento.

Se exponen brevemente los posibles obstáculos a la ejecución de la resolución (sentencia o decreto del letrado de la Administración de Justicia) que pone fin al procedimiento de liquidación del régimen económico matrimonial de gananciales y se ofrecen los criterios para su superación. 

1.ª ¿Es la sentencia que pone fin al procedimiento con oposición un título ejecutivo?

El artículo 728.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) regula este presupuesto de las medidas cautelares de una manera flexible, ya que, como ha recordado la jurisprudencia, no requiere (como hacía el Anteproyecto de LEC) que la sentencia condenatoria que en su día se dicte sea «de imposible o muy difícil ejecución», sino que se limita a exigir que puedan producirse situaciones que «impidieren o dificultaren la efectividad de la tutela».

Sin embargo, la jurisprudencia que lo ha interpretado ha sido rigurosa en la delimitación de sus requisitos.

Llamo la atención sobre las dos cuestiones enunciadas, que tienen una indudable relevancia práctica en relación con los recursos extraordinarios: