Two recent Supreme Court of Canada decisions demonstrate that the corporate attribution doctrine is not a one-size-fits-all approach.
Court approval of a sale process in receivership or Bankruptcy and Insolvency Act (“BIA”) proposal proceedings is generally a procedural order and objectors do not have an appeal as of right; they must seek leave and meet a high test in order obtain it. However, in Peakhill Capital Inc. v.
Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) avala sustituir una cláusula abusiva de vencimiento anticipado en un préstamo hipotecario por la aplicación del artículo 693.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), según el cual es válido y no abusivo iniciar una ejecución hipotecaria por impago de al menos tres cuotas mensuales.