La irrupción del COVID-19 ha tenido efectos en todos los ámbitos, y uno de los más directos ha sido el cierre o las restricciones para el desarrollo de la actividad en determinados sectores que todavía continúan a día de hoy y que, como consecuencia de lo anterior, han sufrido drásticas caídas de ingresos durante meses.

Late this summer, the United States District Court for the Northern District of Illinois, Eastern Division, took on an issue of first impression – whether the fraud of one partner can be imputed to an “innocent” partner in order to render a judgment non-dischargeable.